Continúo con el tema anterior:
2. El positivo cambio social de aumento de libertades y su lado oscuro, el aumento de las actitudes contrarias muy exageradas, machismos, violencia, abusos sexuales, bullyng, etc.
En un sistema como el actual donde sacas una noticia en un muro y te surgen seguidores y detractores en la misma proporción no es de extrañar que las ideas de feminismo, libertades de las mujeres o de los distintas orientaciones de género, generen filias a la vez que fobias, amigos a la vez que enemigos. Hasta hace bien poco no teníamos Internet y las personas generaban sus actitudes y posiciones sociales con los grupos de personas muy cercanos a su propio ambiente, con lo que casi todo el mundo pensaba más o menos igual en su vecindario.
No digo que esto fuese bueno, pero si era la realidad de hace unos años y estaba claro que aunque las violencias, por ejemplo, existían, eran menos frecuentes porque estaban peor vistas, no ocurría lo mismo con la violencia contra la mujer que era lo aceptado socialmente y todo el vecindario callaba cuando se oían los gritos de alguna pareja y los golpes que ella se solía llevar. Con los homosexuales ocurría casi lo mismo, mientras no se notasen medio se aceptaban pero la palabra “maricón” estaba en la boca de muchos como insulto. A estas situación en concreto las redes y los medios de comunicación, le ha venido muy bien, ahora el vecindario protesta y algún vecino o vecina incluso se atreve a denunciar en los casos de violencia y los colectivos LGTBIQ están muy aceptados, aunque lejos de la integración total.
Pero a la violencia en general le ha venido mal pues se han copiado modelos extranjeros o de gente muy distinta a ti o a tu entorno incluso al modelo recibido en tu entorno familiar, de mucho de los cuales no se tenían ni idea de que existiesen, recuerdo cuando hablaba con algunos amigos sobre las bandas latinas como se sorprendían y me decían que eso tenía que ser falso. Bien ya las tenemos aquí en nuestro país.
En los colegios e institutos siempre hubo algún cretino que molestaba al resto o que le daba por hacerle la vida imposible a algún compañero en concreto, pero eran muy pocos y en muchas ocasiones salían expulsados del colegio, hoy las películas, las series y los telediarios no hacen más que mostrar las imágenes de cómo sucede un acoso y esto a más de un/una joven que sufre la insatisfacción de vida que produce el sistema de mercado actual no hace más que darle una buena idea para conseguir notoriedad, o simplemente poder descargar su odio contra el sistema. Hoy el que se tiene que marchar del colegio es la víctima.
Desgraciadamente en los últimos años en nuestro país sucedió el caso de “la manada”, grupo de supuestas personas que se identifican como animales, que violaron a una chica en numerosas ocasiones, la grabaron en vídeo para poder, de nuevo, mostrar su odio en las redes y lejos de ser inmediatamente castigados, el pueblo y sobre todos los colectivos feministas y las mujeres en general tuvieron que salir a la calle para exigir que la justicia se aplicara con claridad y contundencia, no era abuso era violación. Pero la justicia, sostenedora del sistema no podía actuar así, tendrían que haber actuado con igual contundencia contra los curas pederastas, o contra muchos de sus familiares que se pasaron violando a sus parejas durante toda su vida matrimonial, en fin todo un caos. De resultas de estas dudas pasan años hasta que el caso pasa a tribunales y se meten en la cárcel a los animales, pero el resultado real es que el número de “manadas” ha aumentado. Hace unas semanas teníamos otro caso de injusticia absoluta, como la chica estaba con un coma etílico pues no es violación, solo abuso mientras varios energúmenos la violaban uno de tras de otro.
El caldo de cultivo es perfecto para que todo esto no haga más que crecer:
- una gran insatisfacción social generada por la mucha oferta del mercado para “hacerte feliz” frente a unos sueldos o posibilidades de trabajo ridículos,
- las redes contándonos todo lo que ocurre en el mundo pero sin casi texto, solo fotos, no vaya a ser que sufran de dolor de cabeza leyendo.
- una porno que a pesar del ridículo intento de algunas mujeres por dirigir un “porno feminista”, -me causa risa el término- no hace más que simplificar la sexualidad y cosificar a la mujer, es decir convertirla en cosa que sirve para use y disfrute de ellos
- una justicia durísima con los delitos fiscales de los más pobres, dura con los delitos fiscales o políticos de algunos, pero blanda y dubitativa cuando de reprimir el odio hacia las mujeres o colectivos LGTBIQ se trata.
Todo esto genera una situación dónde el joven que inicia su vida sexual no sepa bien a qué atenerse con respecto a una conducta que necesita ser educada, no viene escrita en los genes. Y es fácil entender por qué muchos y muchas sufren de ansiedades antes su posible respuesta sexual. Si no se obliga a educar sexualmente, el mundo seguirá caótico con este tema y las consecuencias será una cada vez mayor ansiedad y sufrimiento para muchísimas personas.
Afortunadamente todo esto que cuento no está afectando a todas las personas de este mundo, las hay felices y bien informadas, que usan los libros antes que los mini artículos para formarse y que desean un mundo en paz.
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