Hace unos meses una periodista me hizo una entrevista por correo y le escribí las respuestas, estas como imaginareis se quedaron más cortas en el artículo definitivo por lo que aprovecho y os expongo las respuestas completas a cada una de las preguntas que iré poniendo en sucesivos artículos pues son largos.
¿Cómo puede diferenciar una persona que tiene miedo al sexo y no es otra cosa?
Esta es una pregunta que me impone cierto respeto, en cuanto a que hoy día hay una cierta tendencia al autodiagnóstico mediante la búsqueda de des/información en Internet y tras ello una mayor tendencia a la autoterapia con la consiguiente utilización de la automedicación, uso de supuestas terapias naturales, o el intento de autopsicotratarse, como si en mi cerebro todo fuese mi capacidad de autocontrol mental.
En Sexología ese llamado “miedo” lo podemos diferenciar en varios tipos, fobia real a la sexualidad o a cualquiera de sus elementos que la componen (la conducta coital, el embarazo, los genitales propios o del otro/a, etc…). Otro tipo es el carácter fóbico, estos tienen una forma más estable de comportamientos, regulan de forma automática sus crisis de angustia, etc… Y algo que pocos expertos consideran que son los ascos, estos tienen en común con los miedos el que ambos son mecanismos de supervivencia, el miedo me protege de las cosas grandes, por ejemplo, de un león y el asco de las pequeñas, por ejemplo, muerdo una manzana y veo que está estropeada y verdosa por dentro, el asco me hará vomitar y evitaré el peligro.
Y tienen algo más en común y es que ambas se pueden convertir en trastornos si las convierto en miedo irracional (por ejemplo, la idea de que voy a hacerlo muy mal y se reirán de mi), este concepto de irracionalidad es una de las marcas que distinguen estos estados, es racional tener miedo a un león si vivo en la sabana africana, pero se convierte en irracional si dejo de ir a la fiesta de mi localidad por temor a que se escape un león del circo y venga a comerme. El asco tiene algo muy similar es racional sentir ascos si toco o saboreo algo repugnante, pero no lo es si dejo de tener una relación porque tengo algo de pelos en mis genitales que no rasuro desde hace tiempo o me obligo y obligo a mi pareja a ducharse siempre antes y después de la relación.
Hay multitud de tipos de miedos, fobias y ascos en la población y hoy día la idea de control exagerada que tenemos, el perfeccionismo, la higiene excesiva, las des/informaciones que leemos en Internet, etc… contribuyen tremendamente a que cada vez aparezcan más casos en consulta.
Un problema y ventaja que tenemos los humanos es que pensamos e imaginamos, la misma respuesta produce en mi organismo el enfrentarse a un león que una buena película dónde “solo veo” el ataque un fantasma.
Algo muy común hoy día es la moda de rasurar los pelos de axilas y/o del pubis, esto que hasta hace unos años era completamente normal, incluso deseable, se ha convertido hoy en algo que produce ascos a bastantes personas. Es una demostración de como la imaginación provoca esa respuesta de rechazo y evitación.
Si tienes o padeces alguno de estos miedos u otros que te impiden vivir tu vida con normalidad, no lo dudes, busca ayuda profesional. En nuestra consulta online de Sexologiadoctor la encontrarás con la comodidad de hacerlo desde tu propia casa.
Me ha parecido un post muy interesante, de mucha ayuda. Ultimamente estoy introduciendo lubricantes y juguetes pero estoy buscando información sobre desarrolladores de pene, porque mi marido tiene mucho pudor a solicitarlos
No se si has pretendido introducir publicidad en tu pregunta, este no es el sitio para ello. Como ves la puedo eliminar.
Los desarrolladores de pene son TODOS UNA ESTAFA, que se aprovechan del desconocimiento y de la angustia de muchas personas.