Un alto porcentaje de la población femenina no consigue nunca o casi nunca la penetración durante sus relaciones.
Muchas de estas chicas viven bien esta situación y solo se plantean tratarla cuando deciden tener un hijo/a, hasta ese momento han conseguido una armonía en sus relaciones sexuales que, en mi experiencia como Sexólogo, superan a la media tradicional que si consiguen la penetración. Esto se explica porque al no centrarse la pareja en intentar o jugar a esa penetración desarrollan otras prácticas tan divertidas o más que la propia penetración y viven una sexualidad bastante desinhibida y divertida.
Otras parejas en cambio lo viven muy mal, bien porque su moral o conocimientos solo les permite un “poco de precalentamiento” y paso a la penetración de forma casi exclusiva o más habitual aún porque no se consideran “normales”. Cuando una mayoría de la población hace uso de la penetración cuando quiere, quién no lo consigue se autodefine como “rara”, “enferma”, “disfuncional”. Consideran que son “estrechas”, de “vaginas infantiles”, o con un himen “infranqueable, o en algunos casos “culpables de algo”…. En realidad nada de eso es cierto, si acaso si lo de disfuncional, pues en sexología le llamamos disfunciones a todas las alteraciones de la función sexual, pero saliendo de ahí nada es cierto.
A estas autodefiniciones contribuyen los mitos populares y la propia medicina o algunos médicos, que les dicen a las chicas eso de es que tiene usted una vagina muy estrecha, o infantil, jamás oí una nariz estrecha o infantil, o una boca estrecha o infantil, en cambio, cuando se habla de órganos sexuales y genitales femeninos, la mitología y las definiciones descalificatorias aparecen de nuevo, como cuando Freud se inventó lo de la histeria o las mujeres maduras o infantiles en función de cómo conseguían su orgasmo.
Algunos chicos u hombres se consideran los culpables de la situación, muchos por “no saber hacerlo”, otros por “me da miedo que le vaya a hacer daño”, otros por que “no apreté lo suficiente”. Todos estos razonamiento unos mejores que otros, no son reales.
Cuando la musculatura de la vagina se contrae de miedo no hay forma de conseguirlo y por más que el chico o ella lo intenten no se podrá. Así que si actualmente padeces de este trastorno, deja de intentarlo y ve al especialista.
El vaginismo es una contractura involuntaria de los músculos que rodean a la vagina, están a un par de centímetros de la entrada y se llama, el principal causante Músculo pubococcígeo.
Esa contracción rara vez es de causa orgánica, aunque, evidentemente, hay que descartar que haya algún problema, sobre todo porque es más fácil. Y si nos dicen que no tenemos nada extraño que nos lo impida debemos acudir al sexólogo, que planteará un tratamiento que se llama de Modificación de Conducta que tiene un altísimo índice de resultados (casi el 100%). Existe un ejercicio definido por Kegel que mejora esta situación, incluso, si llevas poco tiempo intentando las penetraciones puede el ejercicio por si solo conseguir eliminar el problema.
Las causas son muy diversas y nos la voy a enumerar todas, pero van desde miedos o fobias infantiles o juveniles a posibles embarazos, a ser mala hija, a no saber hacer…etc. a malas experiencias sexuales juveniles, traumas, abusos, etc. en fin a un sinfín de motivos, tantos como personas con esta disfunción, psíquicos la mayoría y que la mayoría de las veces no necesitan descubrir su verdadera causa, otras muchas si pero que al final tendrán el mismo resultado, resolver la disfunción y que la chica o la mujer se pueda considera a sí misma “normal”.
Aunque los tratamientos que prefiero son los de modificación de conducta pues se trabajan más los miedos reales de la mujer la penetración se va haciendo muy poco a poco primero con un dedo de la chica, en su casa, y poco a poco va introduciendo más, en el siguiente vídeo veréis que los dilatadores vaginales también son un buen sistema, pero usados si tratar los conflictos que generaron el vaginismo pueden provocar recaídas o focalización de los miedos en otras partes del cuerpo Haced clic aquí
Si lo deseas puedes realizar el cuestionario que, para ayudarte a aclarar tu situación, he puesto en el blog. Haz clic aquí
Constanza dice
hola Doc , hace ya dos años que le escribi, y por fin este año me decidi a visitar a doctor , pense que tener panico a la penetracion era algo que iba a desaparecer con el tiempo solo, nunca pense que esto fuera algo tan dificil de superar, de hecho aun no lo hago, pero me dicen que me ven mejoria, una nunca piensa que puede sufrir de algo asi, y uni mismo se considera bicho raro, pero parece que esto es mas comun de lo que yo pensaba
Pedro Villegas Suárez dice
Me alegro que te decidieras, y si el vaginismo es muy habitual. Cuanto antes se trata mejor se resuelve.
monica dice
Buenas tardes doctor, tengo un problema al momento de la penetración no puedo, siento que me cierro y es imposible que pase, no me siento para nada tensa ni estoy pensando en ello, pero nunca logramos la penetración es muy doloroso, he intentado con la masturbación pero no obtengo placer, espero me de una orientación
Pedro Villegas Suárez dice
Puedes acudir a un sexologo, no dices el tiempo que llevas así pero parece un vaginismo y eso necesita tratamiento, no se suele resolver solo.
dzsm dice
Dr lo que pasa es que llevó vario tiempo en el que al tener relaciones me duele mucho cuando el me penetra y luego e usa molestando con un leve ardor a que se debe
Pedro Villegas Suárez dice
No puedo saber la verdadera causa, tendrás que acudir a un/a gine para que te exploren y te puedan decir con certeza. Hay muchísimas posibles causas.