¿Se puede resolver un problema sexual a través de Internet?
Desde hace años lo online ha hecho aparición en nuestras vidas y lo que hoy tenemos no es más que el principio de una nueva aventura del ser humano y su medio. Internet, salvo que ocurra algo apocalíptico, ha venido para quedarse,
Los problemas con nuestra sexualidad tienen muchas causas posibles, orgánicas, psicológicas, psicosomáticas, ambientales, espirituales, de pareja, etc… Pero todas las causas tienen algo en común, cuando nos afectan lo que se nos altera es la Conducta sexual en general.
Pongo algunos ejemplos de esto.
Cuando tengo una disfunción eréctil no solo me falla la erección, sino que muy probablemente se me altere la relación con las otras personas, dejaré de buscarlas o intentar ligar, dejaré de acercarme a mi pareja en modo cariñoso, por miedo fundamentalmente a que no se levante el pene. Los más afectados incluso puede que dejen de salir con sus amigos pues ya no le hacen gracia los comentarios y chistes sexuales de los amigos. Todo ello repercutirá en una enorme disminución de pensamientos positivos sexuales, lo que a su vez se traducirá en una posible pérdida del deseo o falta de apetito sexual.
Si tengo alguna dificultad para relacionarme sexualmente hablando, muy probablemente me encierre en “mi mundo” y comenzaré a utilizar los medios que la tecnología nos ha traído, chatearé con otras personas, hablaré mucho de sexo con ellas/os pero no lo viviré y si lo intento alguna vez será casi siempre, más para ellas que para ellos, decepcionante. Con este resultado de los últimos intentos me pondré a consumir pornografía con la consiguiente modificación de conducta, pues me resultará más gratificante la estimulación a solas que el enfrentarme a otra aventura, supuestamente insatisfactoria y en la que mi ego se verá dañado y muy probablemente me habituaré a ese consumo que en ocasiones se vuelve adicción e impedimento para vivir en pareja con cierta «normalidad».
Parece evidente en estos ejemplos como la más mínima alteración sexual sea de la causa que sea repercute en otros ámbitos de mi vida.
A veces es al contrario, es el medio socio-ambiental el que nos repercute en nuestras vidas, así el concepto homofóbico de las morales actuales han traído muchísimo sufrimiento a millones de personas. (Un ejemplo de sociedad homofílica). El concepto actual de belleza corporal y las nuevas técnicas químicas, físicas, quirúrgicas, dietéticas o deportivas, ha dado en mejorar la vida de unas pocas personas, pero a cambio ha generado una angustia, ansiedades o rechazo a su propio cuerpo en muchas más.
Todas estas cuestiones, y algunas más, forman parte de lo que es un problema con nuestra sexualidad. Y contestando a las preguntas que nos formulamos al inicio del artículo, se pueden y se deben tratar siempre. Y por supuesto que sí se pueden tratar mediante las videoconferencias o las consultas online.
Yo espero que con esta nueva andadura usemos más la razón y acudamos pronto a resolver nuestros conflictos sexuales, ya no existe excusa para retrasar el momento o para comprarnos todo lo que el mercado negro ofrece a través de Internet y sin control sanitario alguno.
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