Una queja habitual en la consulta Sexológica es la falta de tiempo que las parejas tenemos para poder disfrutar de nuestra vida de relación. Esto mismo comentaba hace algún tiempo Vicente Verdú en un artículo titulado “La pareja y su tiempo basura”, en el que entre otras comentaba: “Los amantes se despiden por la mañana con un somero adiós y se reúnen al término de la jornada con las fuerzas disminuidas”.
Y esto no deja de ser completamente cierto y más en estos tiempos de crisis, paro y desilusiones sociales.
De esta forma todos esperamos la época del verano para tratar de paliar esta situación sin darnos cuenta de que excepto algunos afortunados que consiguen unas vacaciones largas y en la soledad de la pareja, el resto solo cambia el ritmo de los tiempos. Muchas parejas veranean con las familias y se hace difícil encontrar el espacio y el tiempo para poder declarar nuestros afectos a nuestras parejas y mucho menos para disfrutar de un encuentro sexual que haga que nos olvidemos del resto del año y sobretodo nos permita reilusionarnos con nuestra relación.
En terapia sexual y de pareja no es raro que ante esta situación le planteemos a uno o a ambos miembros de la pareja un pequeño juego terapéutico que tiene como fin el propiciar algún encuentro afectivo-sexual, se llama el Día del amor.
La idea es preparar, con toda la anticipación posible, un día del que nuestra pareja no conozca nuestra intención y todo le llegue como una agradable sorpresa. Así que, si te decides, procura hacer todo lo que a continuación te proponemos sin que tu pareja se entere de nada. Y por supuesto esto que describo es solo una idea, la puedes modificar a tu gusto, adaptarlo a tus medios económicos o tu situación personal.
- Se debe elegir un día que sepamos que podremos dejar a los niños, si los hay, con algún familiar o un/a canguro de confianza. Preocúpate tú de hacer esto.
- No quedes con amigos, compañeros o familiares. La cita es solo para tu pareja.
- Reserva un restaurante del gusto de tu pareja, no del tuyo. El bar de la esquina dónde te reúnes con los amigos no nos sirve hoy.
- Quedarás como un señor o señora si te dejas caer con algún regalo para ese día, por ejemplo flores o ese vestido por el que la has visto suspirar alguna vez o la camisa aquella con la que lo imaginas guapísimo.
- Una reserva en algún espectáculo, mejor teatro que cine es menos habitual, un concierto, etc.
- Si habéis dejado la casa a solas podéis volver a ella tras estos momentos y pon música, invita a bailar a solas, tomaos alguna copa si tenéis costumbre de beber, sin pasarnos, pues no pretendemos cargarnos la noche con una copa de más. Los hoteles también son ideales para esto, sobre todo si no hay forma de dejar la casa sola. No enciendas la tele.
Todo este tiempo procura alguna conversación agradable sobre los recuerdos positivos de vuestras relaciones, no es el momento de reproches, ni de los análisis de la relación. Solo valen besos, abrazos y la invitación a pasar al dormitor
io o quedarnos en el salón dónde, si lo planeaste bien, puedes haber puesto algunas velas, alguna varilla aromática, de nuevo música romántica, y propiciar así ese encuentro sexual que sin exigirnos prisas, ni juegos gimnásticos, un buen libro de técnicas de masajes sensuales te pueden ayudar, y practicar la sexualidad que os permitáis entre ambos y que os haga olvidar el resto de ese año de encuentros en los tiempos basura.
Recuerda esta idea es mejor si tu pareja se encuentra con todo resuelto, con la agradable sorpresa de saber que se han preocupado de agradarle y han sabido “adivinar” sus gustos y que además este día no coincide con ningún cumpleaños o aniversario. A estas horas de la noche y tras estos encuentros afectivos, el cómo se practique el sexo es lo de menos.
Ya nos contareis
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