Últimamente me han llegado varios casos de hombres, en este tema no es habitual que lleguen mujeres, que por uno u otro motivo dejaron de tener relaciones desde jóvenes y ya no han vuelto a planteárselo hasta ahora que deciden estar con alguien o se encuentran a una pareja. Las situaciones son muy variadas, os cuento sobre tres casos concretos de los 8 o 9 que llevo ahora en la consulta.
El primero, viene con 56 años, desde muy joven que tuvo una primera experiencia con una prostituta a la que los amigos le llevaron sin que él se sintiera con ganas ni le gustase el hecho. En esa experiencia él recuerda simplemente pasarlo muy mal, excitarse y eyacular con mucha rapidez y sin casi tocamiento alguno. Esta mala experiencia y su vida socio laboral le llevaron a aislarse en su trabajo y no volver a plantearse estar con ninguna mujer más. Dice él: “para hacer el ridículo siempre hay tiempo”. La pornografía le ha ayudado a mantener algún sexo, aunque poco, como él mismo comenta. Tiene el complejo de un pene muy ancho y corto, según él. Hace unos meses conoce a una mujer separada y ambos se enamoran, pero él no quiere mantener esas relaciones tan deseadas ahora. Piensa que ella con “toda su sabiduría” sexual va a pensar que él no sabe y lo va a dejar.
El segundo similar, aunque de mundos socio laborales distintos, este es algo más joven, 47 años, tuvo una novia muy jovencitos ambos y casi no practicaban sexo, su moral y estatus social no les permitía vivir aquello tan “pecaminoso”. Lo poco que vivieron le hizo entender que algo “raro” le pasaba a su pene. También, como en el caso anterior, se refugió en su trabajo y comenzó a masturbarse a diario viendo pornografía. Así hasta que conoce a una mujer, esta, aunque ha tenido algunas experiencias sexuales, siempre han sido esporádicas y de un rato de bebidas, solo sabe excitarse muy deprisa y consumar la actividad sexual en escasos minutos. Se han casado tras una muy breve relación y vienen quejándose de que él no eyacula si no es autoestimulándose y de que ella ha dejado de disfrutar desde el inicio de las relaciones.
En el tercer caso, un hombre de 39 años, trabaja y ha estado viviendo en distintos países aprendiendo idiomas y trabajando de lo que encontraba, vine a consulta porque desde que ha decidido mantener relaciones le cuesta tener erecciones con ellas, tiene orgasmos retardados mezclados con situaciones de eyaculación muy precoz. También desde joven, se confiesa muy tímido, tuvo alguna relación que él consideró muy mala y decidió que las chicas no eran su vida. La pornografía, el trabajo y los idiomas suplieron a lo demás. Viene porque no sabe ligar y cuando alguna vez se encuentra alguna situación esporádica de sexo le ocurre todo lo que comento.
Como podéis ver algo distintos los casos, pero los tres con algunos rasgos y hábitos en común:
- Primeras experiencias sexuales tomadas como “malas».
- Decisiones de abandono de lo sexual con personas, tras esas primeras relaciones, sin darse nuevas oportunidades por miedo a no saber hacerlo
- Refugio en la pornografía y masturbación utilizando esas imágenes y actividades por normales y ciertas
- Reinicio de su sexualidad bastante tardía con mujeres con previas experiencias y ellos con muchos prejuicios respecto de sus propias habilidades
- Incapacidad en los tres, y en otros casos que llevo, de fantasear con algo que no sea que ella se desnude provocativamente, le haga una felación y acto seguido “soporte” sus embestidas hasta el orgasmo, momento en que el sueño es que la inundan de semen en las caras o en sus anos.
- Todos traen alguna disfunción sexual de causa psíquica, generalmente ansiedad de ejecución, miedos, fobias o inseguridades en sus habilidades lo que los lleva a un amplio abanico de disfunciones: disfunción erectil, eyaculación precoz, retardada, imposible si no es mediante el autoestímulo, etc.
Y es que las habilidades sexuales se han de aprender durante toda la vida, una persona no puede nacer sabiendo y en esto del sexo todo el mundo piensa que sí, que se puede. No se puede usar la pornografía como recurso de aprendizaje de lo que es el sexo pues tiene tanto que ver con la realidad como una película de “Fast Furius” con la realidad de la circulación en mi ciudad. Al final es como tantas cosas que hay que aprender, cuanto mayor eres más sabes y descubres que has estado haciendo el “canelo” durante años.
Nadie debería juzgarse inexperto al inicio de sus vidas sexuales. ¡Claro que aún no sabes! Pero esto es parte del encanto de la vida, las habilidades de seducción de la otra persona, aprender a acariciar, besar, lamer, tocar, susurrar, morder, jugar, reírse de uno mismo, etc…. Todo tiene su tiempo y desde luego si alguien pretende ver una peli porno y aprender algo de eso, está perdido/a.
Y claro que si te llevas toda la vida fantaseando y autoestimulándote con la pornografía solo sabrás hacer eso. No se hace ninguna conducta que no se haya fantaseado previamente. Las habilidades tienen esta característica, si algo me gusta fantaseo con ello y así practico mentalmente las habilidades sin temor a hacerlo mal o equivocarme pues es solo eso un pensamiento, luego al pasarla a la práctica descubro si son buenas o útiles para mi objetivo o no y decido seguir haciéndolas o las dejo.
Hay buenos y malos amantes, como en todo, pero si uno o una se preocupa de aprender y desarrollar habilidades siempre se mejorará.
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